Después de pensárnoslo más de una vez, (a uno de los del equipo le dan “respeto” las alturas) nos animamos a subir al Teleférico de Madrid. Inaugurado en 1969 (y con la misma decoración desde entonces) da la posibilidad de disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad en su lado oeste, además de ser un lugar perfecto para ver atardecer.
Se llega fácilmente bajando por la calle Marqués de Urquijo desde el metro de Argüelles. Ya en el Parque del Oeste, y a través de unas escaleras llegamos a la puerta principal. No suele haber problema de plazas, a no ser que esté a punto de anochecer o sea domingo por la mañana, en cuyo caso tendréis que hacer algo de cola. Las cabinas se llenan por grupos de hasta cuatro personas pero si vas en pareja podéis ir los dos solos y antes de subiros siempre podéis haceros una foto previa al viaje en un fotomatón que tienen preparado.
Mientras se va haciendo el recorrido que dura 11 minutos una voz va explicando todo lo que se ve: la estación de Príncipe Pío, las ermitas de San Antonio de la Florida, el Templo de Debod, el Palacio Real y la Almudena. Su parada final es la Casa de Campo, donde al llegar hay una zona con cafetería y terraza para poder tomar algo y prepararse para la vuelta o continuar la excursión con dos recorridos posibles. Uno es caminar durante algo más de media hora y llegar al Parque de Atracciones de Madrid y pasar un rato de emociones fuertes o seguir un plan más tranquilo y bajar al Lago de la Casa de Campo.
Teleférico de Madrid
Teléfono: +34 915.41.74.50
Horario: variable según la época del año, consultar web.
Precio medio: billete de ida y vuelta 5,50€.
Dirección: Paseo del Pintor Rosales s/n, Madrid.
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