Cuando alguien te dice que ha cambiado su panadería de toda la vida por una nueva que han abierto en el barrio, porque está «enganchado» a sus croissants, los astros se alinean y antes de 48 horas, no sabes cómo, resulta que estás cerquita y casualmente, sin desayunar.
El local está decorado con gusto, y aunque es pequeñito (apenas un par de mesas) es más que suficiente, porque lo que realmente funciona en la Croissanterie es el «take away». Y no nos extraña. Todo en los mostradores tiene una pinta fabulosa y el dueño te atiende con mucha amabilidad y simpatía. En el rato que estuvimos allí, lo vimos charlar un ratito con todos sus clientes (y no fueron pocos) llamando a cada uno por su nombre. Cositas que ya sólo pasan en los pueblos… y en Chamberí.
Los croissants, que es a lo que vamos, son efectivamente como para engancharse. Menos mal que no vivimos cerca, porque serían nuestra perdición. Además de los de mantequilla, al más puro estilo fránces, también los tienen de chocolate, integrales, de miel, de frambuesa… Si eres de los que cuidan la línea y la mantequilla no tiene cabida en tu dieta, acércate igualmente porque también hacen panes y tienen un montón para elegir: cereales, nueces, integral… Todo hecho por ellos, con mucho arte y «savoir-faire». Les auguramos una larga vida en el barrio. Nosotros volveremos a probar alguna de sus tartas… ¡menuda pinta!
La Croissanterie.
Horario: de lunes a viernes: 8:30 -20:30.
Teléfono: 672.36.81.12
Dirección: C/ Andrés Mellado 49, 28015, Madrid
Precio medio: 1,20 € el croissant.[put_wpgm id=3]
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