Si estás de vacaciones y vienes/te quedas en Madrid, seguro que estás aprovechando para ponerte al día con las tiendas que albergan las últimas tendencias o la exposición temporal de la que todo el mundo habla. Y por supuesto, no te quieres perder el restaurante que más triunfa en este momento en la capital. Te entiendo.
Si además confías en mi criterio y sigues mis consejos, estarás deseando probar uno de los platos que más lo está petando durante el último año en Madrid: los bao buns.
Pues te voy a dar una buena noticia: al fin puedes disfrutar las dos cosas a la vez. Un sitio cool y unos baos riquísimos se dan la mano en la Corredera Alta de San Pablo, haciendo casi esquina con la plaza de San Ildefonso. Sí, mi querido bon vivant, el nuevo place-to-go madrileño es Bao Bar. Ya no hace falta ir al restaurante de moda con una lista de espera kilométrica para estar en un sitio cool y eso, quieras que no, siempre se agradece.
Hace no mucho, te conté mis 5 propuestas favoritas para comer baos en Madrid, pero eso no quiere decir que la lista no se amplíe o modifique. Yo el tema de comer baos me lo tomo muy en serio… Conocí Bao Bar hace poco, en un día de esos que empezaba a apretar el calor de verdad. Me pilló la hora de la comida por Fuencarral, iba muy apurado de tiempo y me acordé de la recomendación que me hizo una amiga sobre un nuevo local de baos. Repasé mi mapa mental y di con el sitio.
No sé si su versión es la más cercana a los auténticos molletes de pan al vapor que se venden por las calles de Asia, pero desde luego que sí conserva su estilo callejero. El local es pequeñito, con unos pocos taburetes altos para comer de manera muy informal. Hay un hueco con una pequeña barra en la entrada que es muy top, pero que por supuesto ya estaba ocupado.
Pillé sitio dentro, cogí la carta y pedí dos baos, uno tradicional, otro más creativo y una guarnición. El Ghost Street se rige por la receta del típico bao chino: pato macerado, pepino, cebolleta y salsa hoisin (4€). El otro, Thamers, es de falafel, salsa tahini y pico de gallo (3€), tiene ingredientes más novedosos y fusiona Asia y Sudamérica con gran acierto. Muy rico y fresquito para los calores madrileños.
Entre el hambre, la curiosidad y la prisa, reconozco que igual me los comí demasiado rápido, esperando el tiempo justo para las fotos. La guarnición de Falafel (2,5€) ya la probé mucho más relajado, igual que la caña de cerveza helada que me sentó de maravilla. Algo que está muy bien es que tienen opciones para vegetarianos, como el propio bao Thamers o el Halloumi, detalle que seguro que hace que muchos veggies recalen allí.
Aquí no hay postre, pero siempre te puedes pasar por el vecino Vacaciones para pillar un buen trozo de tarta de Oreo o ir a La Bicicleta Café. En esta cafetería, además de poder meter dentro la bici para tomarte un café tranquilo o trabajar un rato con su WiFi, también tienen material para arreglar un pinchazo o una avería pequeña.
Imagino que ya te habrás dado cuenta que Malasaña nunca pasa de moda; sigue siendo el barrio donde primero pasa todo. Si quieres estar al día de todo lo que se cuece allí, haz click aquí para conocer más sitios que lo están petando. Y ya sabes que en mis redes sociales siempre te cuento algún #chivatazoMCB que no siempre aparece en la web 
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Bao Bar
Horario: lunes de 20:00 a 0:00 hrs. martes a viernes de 13:00 a 17:00 hrs y de 20:00 a 0:00 hrs. sábado y domingo de 13:00 a 0:00 hrs.
Teléfono: +34 91.377.67.97
Dirección: Corredera Alta de San Pablo, 2, Madrid.
Precio: baos 3-4€, guarniciones 2,5€.
Bao Bar en nuestro mapa
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