Comer buena comida italiana siendo intolerante al gluten parece a priori una misión imposible sólo al alcance del mismísimo Ethan Hunt. Sin embargo, si Tom Cruise puede salirse con la suya, tú también. En el barrio Salamanca hay un restaurante italiano que hará que, también los celíacos, puedan sentirse como en pleno Trastévere. Además tiene una barra de cócteles perfecta para convertir una cena con amigos en una noche memorable.
Yo no soy intolerante a ningún alimento. Lo que me pasa a mí con la fruta y la verdura es otra cosa; diría que es que “no me hacen demasiada gracia”. Manías de cuando era pequeño que poco a poco voy cambiando para llevar una alimentación más saludable. Lo que sí es cierto es que en mi grupo de amigos hay celíacos y me gusta poder ir a comer juntos sin que tengan que estar pendientes de si hay o no platos para ellos, si algo les va a sentar mal o si sólo se pueden comer una ensalada de todo el menú.
Por eso, cuando me voy enterando de sitios donde pueden ir a comer los intolerantes al gluten, voy a probarlos y, si son realmente top, los añado a mi lista de restaurantes gluten-free en Madrid. En este caso, aparte de los platos de su carta general que se pueden modificar, tienen otra específica para intolerantes al gluten con pasta y pizzas.
El local está muy cerca del Museo Arqueológico Nacional (MAN) y de la Biblioteca Nacional. Tiene grandes ventanales que dan a una calle tranquila por la que pasan muy pocos coches. Cuando el día se dedica a visitar exposiciones o a ir de compras por el barrio Salamanca, se agradece un poco de tranquilidad. Tiene aire de trattoria elegante con un toque cosmopolita que también vale para quedar como un auténtico cool-hunter con tus amigos.
Nada más entrar, a la derecha, hay mesas altas para comer sin pretensiones. Tienen la barra de cócteles demasiado cerca como para no sentir la tentación, lo que las convierte en la ubicación perfecta si estás pensado en una cena con copas o en un buen afterwork. También disponen de zonas de comedor más formales y de un salón en la planta baja que utilizan principalmente para cenas y para acoger eventos especiales. Pero todo ello sin perder su personalidad italiana, con un horno donde se hacen las pizzas a la vista de todos.
Fui yo solo de expedición, y tengo que decir que salí prácticamente redondo porque calculé mal mis fuerzas. Como llegué un poco tarde tenía mucha hambre, así que la rica Mortadela siciliana con colines (que se cobra) desapareció. Después de beber algo de agua fría, pude estudiar la carta un poco más centrado. También tienen cerveza Ámbar sin gluten, pero el día iba a ser largo y con el calor de Madrid, quería evitar una modorra asegurada.
Comencé con la Parmigiana di melanzae. Una especie de lasaña con láminas de berenjena (sustituyendo a la pasta), con salsa de tomate mozzarella y parmesano. Aviso: el arte no admite prisa, pero los platos llegan recién hechos a la mesa. Lo que quiere decir que cuidadito porque es probable que te puedas quemar la lengua.
Para el plato principal me decanté por la recomendación que me hizo la camarera: Tagliatelle con crema tartufo e fungui. La pasta estaba deliciosa y con un estupendo aroma a trufa. Los trozos de setas son tan grandes como un tenedor, siguiendo la máxima de ofrecer productos frescos y de calidad. Tengo que reconocer que aquí ya no me pude terminar el plato con todo el dolor de mi corazón.
Mi último hueco en el estómago fue para la Tarta de queso, fresquita y con fresas para quitarme un poco el calor de la comida. Con la garantía de Celicioso, todos puedes disfrutar de postre sin problema.
Volveré con refuerzos para atacar su famosa Burrata con jamón de Parma y un par de pizzas que ya tengo apuntadas en mi wishlist de platos pendientes. El nivel que tienen los platos sin gluten es muy bueno (en una cata a ciegas yo no sé si los sabría distinguir) y celíacos y no celíacos disfrutarán de una buena comida. ¡Que aproveche!
Flavia
Teléfono: +34 914.93.90.51
Horario: domingo a jueves de 13:30 a 18:00 hrs. y de 20:00 a 0:00 hrs. viernes y sábado de 13:30 a 18:00 hrs. y de 20:00 a 3:00 hrs.
Precio medio: 30€
Dirección: Gil de Santivanes, 2, Madrid.
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