En post anteriores os hemos facilitado la información básica de Valladolid y por dónde salir de tapas. Ahora os proponemos un plan interesante en los alrededores: una visita a la Ribera del Duero. Sin duda, la mejor opción es alojarse en uno de los múltiples hoteles bodega que hay por la zona. Una experiencia única.
Museo del Vino – Castillo de Peñafiel.
Merece la pena la visita no sólo por el castillo y su excelente rehabilitación como museo, también porque las vistas desde allí son sencillamente maravillosas. Los que alguna vez se han quejado del paisaje aburrido de Castilla tendrán una oportunidad clara para la reconciliación. Tienen múltiples tarifas de entrada. Depende de si quieres visita guiada, libre, con cata etc. Toda la información aquí. Una vez finalizada la visita te animamos a visitar la Plaza del Coso.
Avda. de la Constitución, 1, Peñafiel, Valladolid.
Tlf: +34.983.880.060
Bodegas Arzuaga.
Hicimos la visita guiada y acabamos quedándonos a comer allí. No es barato pero merece la pena. Primero nos llevaron a unas fincas enormes (las definen como «de horizonte propio») que tienen cerca de Quintanilla de Onésimo, donde tienen jabalíes y ciervos. Después, ya en la bodega, explican todo el proceso de elaboración del vino, sala por sala. Por último hicimos una cata donde nos explicaron a diferenciar un vino joven de un reserva, los tipos de olores «a copa parada» y «a copa movida» y muchas más cosas, acompañado por unas sopitas de ajo de lo más ricas.
Como ya habíamos calentado motores, comimos allí mismo, en la zona que tienen acristalada y desde la que se ve gran parte de los viñedos que tienen. Pedimos pastel de puerro, carpacho de jabalí y unos pinchos de lechazo que estaban buenísimos.
Ctra. N.122 Aranda-Valladolid, Km. 325, Quintanilla de Onésimo, Valladolid.
Tlf: +34.983.681.146
Recorrer en coche la carretera disfrutando del paisaje.
Recorrer la N-122 desde Valladolid hasta Aranda de Duero es una experiencia única. Viñedos y pueblitos encantadores. Una ruta para hacer sin prisas y sin planes. Mejor dejarse sorprender.
Qué buenos recuerdos…
Hola!
La Ribera del Duero es única! Para todos aquellos que vivimos en Madrid nos pilla al lado, sus paisajes son excepcionales, una gastronomía fabulosa y unos vinos que quitan el sentido!
Bodegas, pueblos,, castillos, arquitectura, gentes es un lugar que enamora a todos los que lo visitamos.
Hace unos hicimos la despedida de soltero alli y nos lo organizó http://www.vinumterra.com a medida, fueron fantásticos, desde entonces, siempre que nos escapamos a comer un lechazo y visitar bodegas, pueblos, castillos etc… nos lo organizan ellos.
Es una comarca tan grande que tiene un montón de rincones únicos al margen también de las bodegas prestigiosas y con nombres, y ellos lo conocen a la perfección aconsejándote cada zona al detalle.
La verdad que Ribera del Duero enamora! Os aconsejo perderos siempre por allí en cualquier época del año!
Un abrazo!