Si te levantas perrete el domingo y el cuerpo te pide brunch, seguramente empezarás a escanear tu mapa mental de sitios chulos empezando por Chueca, Las Salesas o Malasaña. Federal Café o Roll Madrid son buenas primeras opciones, estoy de acuerdo, pero no son las únicas.
Ya sé que La Latina es el barrio del mestizaje por excelencia, que cuando vas buscas algo «multiculti» y que no asocias sus locales de moda con un desayuno-largo-que-se-junta-con-la-comida. Pero de verdad, hazme caso. Hay vida más allá de los indúes y el paseo marítimo de la calle Argumosa. De hecho hay muchas novedades en el barrio que estoy deseando compartir contigo. Pero eso será otro día. Volvamos al tema; hablemos de brunch y de Pum Pum café.
El origen de todo es una vieja carnicería, dos hermanos con ganas de hacerlo muy bien y los bizcochos más «de madre» y más jugosos que he probado últimamente. El local está justo enfrente de una frutería de paquistaníes y entre dos peluquerías, una española y otra árabe. Llama la atención desde la calle por la sencillez de su fachada, un buen anticipo de la paz que vas a encontrar en cuanto cruces la puerta.
Imagino que la mesa más cotizada será la que está en el único ventanal de la cafetería, pero es difícil que la encuentres vacía. Si no tienes suerte, siéntate en la que está al lado del mostrador y déjate embriagar por el olor de su café. El capuccino es es-pec-ta-cu-lar, molido al momento y acompañado con leche fresca. Lo ponen muy mono, con sus dibujitos en la crema y todo eso. Pero créeme, la pinta es lo de menos. El sabor te conquistaría aunque te lo sirviesen para llevar en un vaso chusco de papel con tapa de plástico.
Pum Pum se ha hecho un hueco en el barrio por su brunch pero yo fui entre semana a merendar. Tomé nota de las opciones veganas y sin gluten, pero acompañé mi delicioso café con la Tarta de Zanahoria, que hacía un montón que no la comía, y el Zucchini con pistacho y cacahuete, que he descubierto que es ¡bizcocho de calabacín!
Si mi madre hubiera conocido a la madre de los hermanos Kling y hubiesen intercambiado recetas familiares, seguro que habría comido mucha más verdura de pequeño. Están que te chupas los dedos. No dejarás ni una miga.
Si a todo lo anterior le sumas que sus panes son de Madre Hizo Pan, se entiende porqué está a reventar los fines de semana para el brunch. Hay dos opciones, una corta (10€) que tiene café, granola, yogur, fruta, una media luna, zumo y una tosta con un huevo benedictine; y otra larga que añade a lo anterior una cesta de panes y una mimosa (15€). Para lo que yo he visto, no me parece nada caro. Todo es ecológico y vegetariano servido en un ambiente slow y con cariño. No se puede pedir más.
Bueno sí, se pueden pedir más sitios chulos como éste. Ahora que ya podemos decir que “winter is coming”, voy a ponerme las pilas para buscar más cafeterías, ampliar mi lista de dónde tomar un buen café en Madrid y conocer las nuevas aperturas de Lavapiés. Apúntate a mi newsletter y no te pierdas detalle. ¿Cuál será el próximo descubrimiento?
Pum Pum Café
Teléfono: +34 911.99.58.54
Horario: lunes a viernes de 9:00 a 20:00 hrs. sábado y domingo de 10:00 a 20:00 hrs.
Precio medio: Café 1,5-3€, Benedictines 4,5€, Brunch 10-15€.
Dirección: Tribulete, 6, Madrid.
Pum Pum Café en nuestro mapa
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Maybe great food ( although small portions) BUT unfortunately HORRIBLE CUSTOMER SERVICE kills the experience. WHILE WAITING for the food (good 20 mins)we were told to give up one of the two tiny square tables we used (3 of us).It was impossible for us to fit at one table so we had to cancel the order. Very unprofessional and rude way to treat your clients. No food is worth such a treatment. Shame. Wont be back!