Inaugurado a principios de año y perteneciente a la cadena Dionisos Greek Restaurants (con locales abiertos en Barcelona), es el segundo que abren en la capital después del situado en la calle San Gregorio. Éste está entre Fuencarral y Chueca, y es una de las mejores opciones para comer cocina griega en Madrid, tanto platos típicos como otros que no lo son tanto. Sorprenderá a más de uno.
Este restaurante no es de los que está decorado imitando a templos en ruinas con esculturas. Conserva la esencia griega, pero con un toque actual. Las paredes están llenas de productos típicos; los mismos que usan ellos en su cocina. El local no es muy grande, pero si se avisa con tiempo también preparan mesas para grupos; de hecho con amigos fue como lo conocimos. Además, con el buen tiempo tienen una pequeña terraza con mesas para dos personas.
Para pedir, os recomendamos compartir. De primero Pikilia (que es un surtido de entrantes griegos con Falafel, Hoummous, Dolmadakia y mucho más) con pan de Pitta para untar por 12.95€. De segundo una Moussaka, la especialidad de la casa (9.75€). Para rematar, el imprescindible yogur griego con miel, tarta de higos y café. Tienen un excelente vino blanco griego, que se llama Retsina, algo caro pero que es el acompañamiento perfecto. También tienen platos vegetarianos y los famosos Hilopites, tagliatelles tradicionales griegos.
El menú de mediodía vale 10€, una opción muy recomendable para comer si estás por Malasaña. La comida tarda un poco en salir, pero es lo que tiene que salga todo en su punto. El servicio es muy atento y rápido, hablando todo el tiempo entre ellos en griego. Al final suelen invitar a un chupito.
Restaurante Dionisos
Teléfono: +34 915.22.51.83.
Horario: de lunes a domingo de 13:00 – 16:00 hrs. y de 20:00 – 0:00 hrs.
Precio medio: 15-25€.
Dirección: Augusto Figeroa, 8, Madrid.
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Ayer fui a este pequeño restaurante griego y la verdad es que salimos encantados..La comida es muy rica y por un precio muy asequible( Tomamos el menú de 10 euros que debo decir que es bastante variado,y no es que nos quedaramos con hambre, sino todo lo contrario). El personal muy simpático y atento .Volvería encantada.Es un sitio para apuntar si estás en la zona a la hora del almuerzo y te apetece algo mediterráneo.