A todos nos pasa: el camino hacia lo que quieres conseguir no es recto y muchas veces, parece que nunca vas a lograr lo que te has propuesto. Lo que te diferencia es que eso no te detiene y si el camino tiene curvas, aprovechas la ocasión para ver el paisaje desde diferentes puntos de vista. Porque lo que importa no es el problema, es la actitud con la que lo enfrentas para solucionarlo.
Y si alguien sabe de actitud, ése es Nelson. Desde siempre me ha gustado mucho el poema Invictus de W.E. Henley, famoso entre otras cosas porque Mandela lo escribió en la pared de la celda en la que estuvo muchos años preso. El tema principal es que no importa lo que te pase en la vida, al final, el que elige qué hace con su vida es uno mismo. Me lo sé de memoria, pero hay una frase en especial que no se me va de la cabeza: “Soy el amo de mi destino, el capitán de mi alma”.
Cada uno de nosotros podemos aplicar esta actitud en nuestra vida diaria: hacer lo que nos gusta, comer lo que queramos y beber lo que nos dé la gana. En Madrid hay restaurantes que están muy de moda que no me atraen para nada y a los que no voy, por mucho que sean tendencia. Lo mismo me pasa con la bebida, no te voy a negar que sucumbí a la fiebre del gin-tonic, pero yo tengo también mis propios gustos.
¿Tú también eres de los que bebía Licor 43? Entonces formas parte de la Generación 43. Mi combinación favorita era con lima o con batido de vainilla. Y admito que me lo sigo pidiendo de vez en cuando, sobre todo los jueves cuando quedo con los amigos para tomar una copa, pero no me quiero desmadrar.
Pues ahora, gracias al lanzamiento del nuevo cóctel Ginger 43, hay una nueva ruta con casi veinte sitios repartidos por todo Madrid que han sido los elegidos para ser los primeros en ofrecer este nuevo combinado. Y yo me he «sacrificado» para probarlo y ser de los primeros en contarte a qué sabe esta nueva mezcla de Licor 43, Ginger Ale y lima. Lo he hecho en tres sitios, para comprobar que está igual de rico en todos…
Empecé por el Areia, mítico local de la calle Hortaleza. Casi todo el mundo ha estado pero muy pocos han conseguido disfrutar de su gran cama con dosel. Muy animado al comienzo de la noche y muy recomendable para empezar suave la fiesta.
Lola09 fue mi siguiente parada, justo enfrente de Macera. No había entrado nunca pero me sorprendió para bien por varias razones: su ambientazo, su música funky y neosoul y lo bien que saben combinar croquetas, baos y Licor 43.
Rematé la noche en La Prudencia, pequeño garito de Malasaña con mucho encanto y donde dejé a mis compañeros de fatigas. A día de hoy, todavía no me quieren decir cómo acabó la noche…
Si te gusta probar cosas nuevas no te pierdas esta iniciativa que ofrece la posibilidad de saborear un nuevo cóctel distinto al resto. Yo te enseño el mapa, pero el resto es cosa tuya. Déjate llevar y no te pierdas esta Ruta por Madrid con Ginger 43. Yo lo hice y conocí nuevos locales para salir de fiesta y un nuevo cóctel que volveré a pedir J. ¡Ya formo parte de la Generación 43! Si quiere conocer un poquito más de esta iniciativa, consulta su página de Facebook o de Twitter.