Primavera y otoño son nuestras estaciones favoritas del año en Madrid. Sobre todo en estos meses es cuando uno se debate entre estirar los meses de estío apurando las tardes de terraza o juntarse con amigos a charlar frente a un café caliente. Aparte de estos pequeños placeres la ciudad resurge con una importante oferta cultural.
El jardín del Museo del Traje de Madrid.
Hace ya algunos días que visitamos el Museo del Traje pero creemos que en estos días especialmente calurosos es cuando debemos compartirlo por ser un lugar muy refrescante. Y lo mejor es que no está muy alejado de Moncloa; dando un paseo o a 5 minutos en bici se puede disfrutar de este remanso de paz.
Museo de Arte Thyssen Bornemisza.
El Museo de Arte Thyssen Bornemisza completa, junto al Prado y el MNCARS, el triángulo del arte de Madrid. Alberga obras desde el siglo XIII hasta las postrimerías del XX, abarcando una amplísimo rango de tendencias y estilos, desde el Renacimiento hasta las vanguardias del siglo XX
Terraza-Café Prado: cultura de terraza rodeada de arte.
Justo antes de la entrada a la zona nueva del Museo del Prado, junto a la Puerta de los Jerónimos está esta terraza al aire libre compuesta por unas 20 mesas, resguardada del calor y del sol por la geometría del edificio de Villanueva y por unas grandes sombrillas de tela. Especialmente interesante para el verano.
Escapada desde Madrid: Burgos.
Hoy os proponemos una escapada a la ciudad de Burgos. Su cercanía a Madrid la convierte en un destino perfecto para pasar un fin de semana cultural y gastronómico. Aunque si madrugamos podemos ver mucho en un día, es recomendable pasar un par de noches en alguno de sus magníficos hoteles. El único requisito: abrigarse bien en invierno y un poquito en verano, por si «refresca».
Museo Reina Sofía. Templo contemporáneo del arte.
El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía es el vértice contemporáneo del famoso triángulo del Arte de Madrid. Aunque en el Thyssen también podemos admirar fantásticas obras del siglo pasado, si de verdad queremos ponernos al día en vanguardias y arte de la segunda mitad del siglo XX, la visita al MNCARS es prácticamente obligada.
Museo Sorolla. El secreto de Chamberí con un jardín muy cuco.
Si hay uno de esos sitios mágicos en los que parece que entras en otro mundo, ese es sin duda la Casa-Museo Sorolla, donde vivió el pintor con su familia, construida para que sirviera también para trabajar, como lo atestigua su estudio, pensado en origen para que captara la mejor luz natural, esa que tanto le gustaba plasmar en sus cuadros.