Dani García es uno de los chefs más inquietos de España, sobre todo a la hora de transmitir su amor por la cocina, y en concreto por la modernización de la cocina andaluza. Ahora, en BiBo Madrid, el nuevo restaurante de Dani García en Madrid, vas a poder probar todas las exquisiteces del marbellí. La carta es similar a la de su restaurante en Málaga con pequeñas modificaciones, lo cual es genial para que todos los que estén por Madrid puedan probar los platos del cocinero marbellí. Eso sí, tienes que reservar con antelación porque siempre está de bote en bote.
BiBo Madrid tiene una decoración única. Un gran espacio diáfano cuyo eje central es la gran barra circular coronada por un pequeño globo aerostático, y muy luminoso. El sol entra a través de la zona de entrada, ubicada en una de las esquinas de la rotonda donde se ubica la Embajada de Estados Unidos en pleno paseo de la Castellana. El resto de la iluminación corre a cargo de las más de 10.000 bombillas que recubren las paredes. Todo ello ideado por Rosa-Violán, con un punto de partida claro: las portadas de la feria de Málaga.
Por eso, cuando Vila Viniteca me propuso asistir a la presentación de su 10º Premio de Cata por Parejas en Bibo Madrid, no me lo pensé dos veces. Además, podría charlar con Andreu Buenafuente, que iba a ser el encargado de explicar todos los detalles y además es el que ha diseñado el cartel de este año. Una cata a ciegas en la que la pareja ganadora se va a llevar 30.000€, y cuyo cupo de participantes se completó en 9 minutos.
Me propusieron recrear la cata que te acabo de contar, maridada con un menú de Dani García, ¿cómo iba a negarme? J. Además, dentro del propio restaurante, la mesa estaba ubicada en un espacio muy especial: un reservado al que hay que acceder a través de la cocina, donde además está la cava de vinos del restaurante.
El proceso de la cata fue el siguiente: con cada plato o conjunto de platos te traían una copa de vino, de la que tenías que decir el tipo, su zona vitivinícola y la añada. A mí me gusta el vino, pero no soy un gran experto; eso sí, te adelanto que el único vino con el que no fallé fue un Pingus de Ribera de Duero (¡con ése no podía fallar, ¡soy de allí!
Pero bueno, empecemos por el principio. Lo primero en llegar a la mesa fueron tres entrantes: «brioche de rabo de toro», «kimuchi de mariscos» y «yogurt de foie». El yogurt es uno de sus básicos y que no falla, el kimuchi con un toque refrescante y el brioche con una carne que se deshacía y muy tierno. El vino con el que se empezó fue un Don Perignon francés espumoso que maridaba genial.
A continuación, y con un tinto Kistler de California, tres primeros: «ensaladilla rusa a la andaluza», «tartar ahumado de atún» y «croquetas cremosas de jamón y tinta». El favorito de varios de la mesa fue la ensaladilla, más cremosa de lo que suele ser habitual en Madrid, fiel al estilo andaluz-murciano.
Uno de los platos estrella fue la «lubina frita en adobo«, con una presentación muy divertida, con un adobo ligero y estupenda materia prima. Vino acompañado del «King Krab», que si bien estaba correcto, palidecía al lado del clásico de la cocina andaluza con el toque especial de un chef con 2 estrellas Michelin. Todo ello con un vino que casi nadie acertó: el tinto “Rumbo al Norte”, elaborado a 1.200 metros de altura en la Sierra de Gredos con toques muy especiales, echo por tres locos de 30 años en su bodega Comando G.
La carne llegó a la mesa desde el mar y desde la tierra: «T-Bone de atún a la parrilla» y «pato asado Chandales de Burgaud». La pieza de atún era un verdadero espectáculo, tenía toda la pinta de un chuletón de buey, muy suave y hecho a la perfección.
Por otro lado, el pato tenía un sabor estupendo que se come con dos preparaciones diferentes. Está pensado para 4 personas y es una edición limitada, así que si tienes otros 3 amigos foodies, yo que tú se lo iría sugiriendo antes de que lo quiten de la carta… Aquí fue donde no fallé, reconocí el vino tinto de la Ribera del Duero, con un Pingus exquisito.
Acompañando a la «Nutella helada para morir» llegó un vino Moscatel de Sudáfrica, muy oloroso pero muy suave, diferente al vino de Oporto pero igualmente rico. No te voy a engañar, no probé el postre porque no me cabía más, pero es un pequeño secreto a voces entre los que ya han probado BiBo Madrid.
En resumen, el ambiente que han conseguido crear en BiBo Madrid no lo vas a encontrar en ningún otro sitio, y su cocina de raíces andaluzas hace que aunque todos los platos tienen un toque moderno, la tradición es fácilmente reconocible. Un lugar que es un must entre los restaurantes de Madrid y que es toda una experiencia.
BiBo Madrid
Teléfono: +34 918.05.25.56
Horario: lunes a viernes de 13:00 a 0:00 hrs. sábado y domingo de 12:00 a 0:00 hrs.
Dirección: Paseo de la Castellana, 52, Madrid.
BiBo Madrid en nuestro mapa
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