Perrachica promete ser el restaurante más de moda en Madrid este 2015. O casi. Es la última apertura del Grupo Larrumba, propietarios de Frida o Marieta, entre otros. Debido a nuestras buenas experiencias en sus otros locales, teníamos mucha expectación por conocer el nuevo y gigantesco restaurante que han abierto en Chamberí, muy cerca de la glorieta de Quevedo.
El local es enorme. Está distribuido en diversas zonas de tal modo que puedes, desde desayunar, hasta tomarte unas copas, por separado o a la vez. Hay zona de terraza cubierta para los fumadores, mesas con vistas para merendar, diferentes áreas para comer o cenar, dos barras de cócteles y una zona de sofás para abandonarte y dejar pasar el tiempo.
Todo el espacio está decorado dando a cada área su propio carácter pero dentro de una unidad, algo difícil de conseguir en tantos metros cuadrados. El estilo es neoyorquino e industrial, con muchos giños al tropical hit, tan de moda. La clientela, a la hora de comer un día laborable, era bastante homogénea: gente guapa con su dosis de postureo, ejecutivos jóvenes de la zona móvil en mano, madres e hijas descansando de un duro día de compras y grupos de amigas sin prisa por terminar la comida.
Fuimos a comer tres personas, así que pedimos variedad de platos y nos pudimos hacer una idea bastante precisa de cómo es la carta del restaurante. El hecho de ser el nuevo place-to-be del barrio implicó, casi de manera automática, que hubiera gente que no encontrara un hueco por no haber hecho previamente la reserva.
Comenzamos con unos entrantes para compartir: Berenjenas, miel de caña y hummus (8,90€), Croquetas de chipirones en su tinta (3 unidades, 4,45€), Croquetas de rabo de toro (3 unidades, 5,45€) y Tomate relleno de mousse de burratina y pesto (9,90€).
Las berenjenas fueron el mejor de los 3 platos, muy crujientes y con un hummus riquísimo, además de bien presentado. Las croquetas estaban bien, sobre todo las de rabo de toro, con buenos trozos de carne. El tomate, correcto sin más; no es como el de Midtown.
A continuación llegaron los platos principales: Kebab de jarrete a 60º marinado en hierbas, salsa de yogur y toque de menta (9,90€), Tartar de salmón, algas wakame y mayohesa ligeramente picante (12,90€) y Perragrande burguer (solomillo picado a cuchillo con bacon troceado, salsa Tzalziki, ketchup casero, queso Edam y lechuga (14,50€).
El kebab viene tal cual, sin acompañamiento alguno, él solito en una cesta en la que da la impresión de que se siente un poco abandonado. El tartar de salmón no nos produjo grandes sobresaltos y la hamburguesa Perragrande, sin ser una maravilla, estuvo bien, aunque ni el bacon ni las salsas se notaban demasiado y estaba más cocida que hecha a la plancha. Esta vez sí, el plato venía acompañado de algunas patatas fritas.
Para cerrar la comida, pedimos Tarta caliente de manzana y helado de vainilla (6,90€). Junto con las berenjenas, lo mejor de la visita. Al traer la cuenta nos cobraron pan que no pedimos, pero rápidamente enmendaron el error, muestra de que todavía les falta algo de rodaje pero quieren hacerlo bien.
No es un lugar de raciones abundantes ni mucho menos, pero a Perrachica no se va sólo a comer. Se va a conocer el local, a tomar algo allí, a ver y ser visto. Es una experiencia que va más allá de lo meramente culinario. Eso sí, como lugar para cenar ligero y luego tomar una copa temprana nos parece una magnífica opción.
Perrachica
Teléfono: +34 917.37.77.75
Horario: lunes a viernes de 8:30 a 2:30 hrs. sábado y domingo de 11:00 a 2:30 hrs.
Precio medio: 20-30€.
Dirección: Eloy Gonzalo, 10, Madrid.
Perrachica en nuestro mapa
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A 6.90 € la ración de tarta… Qué pasada…
No vuelvo!
Hemos entrado la familia a tomar una copa y los precios son caros. 9 € por un Jaggermeister con hielo!
Una vergüenza.
¡Vaya! No tenía ni idea de que las copas eran tan caras…