Hasta no hace mucho años, los restaurantes asiáticos que conocía eran pocos. Concretamente uno, el chino de mi barrio. Y los platos, esos que te sabes de memoria, adaptados a lo que era el gusto occidental. «Arroz tres delicias», «rollitos de primavera» y demás. Ahora las cosas han cambiado mucho y hay un montón de restaurantes asiáticos, porque la comida asiática es enormemente variada. Y para los foodies como yo, por ello mismo divertidísima.
Pero no siempre me apetece salir en busca de restaurantes asiáticos a la calle, por mucho que ande hambriento de «buns» o tenga unas ganas irrefrenables de «ramen». Por eso tengo mi lista de restaurantes asiáticos fetén para pedir comida a domicilio, y ahora tú también.
La calidad de su ramen es indiscutible, y podértelo comer en tu casa un lujo. Debajo de la manta, viendo tu serie favorita mientras hace un día de perros, y un buen «ramen» calentito entre las manos. Pero aventúrate a probar su “crunchy crab bao” con un cangrejo tamaño mini con mostaza japonesa (que a mí me hizo abrir los ojos como platos) y tengo una propuesta si te gusta el picante: “ramen volcánico”. Yo no lo he probado, pero con ese nombre promete mucho.
Para los que “pedir la cena al chino” es prácticamente una tradición, uno de los restaurantes asiáticos que tengo «en marcación rápida». Tienen un montón de variedades de arroces y fideos de esos que vienen en una cajita de cartón. Te aseguro que con una ración y alguna de sus ricas bandejas de sushi tienes una comida de lo mejor. Eso sí, con sus 125 platos no es una carta para indecisos. O sí. Quizás no. Puede.
Tienen la versión sin caldo de los “ramen”, que se llama “mazesoba”. Perfecta para los que no les gusta sorber los fideos. Puede que en Japón hacer mucho ruido al sorber sea de buena educación, pero creo que aquí no está tan extendida esta costumbre. Y otra cosa que puede que no conozcas es la pasión nipona por el pollo frito, el “karaage”. Se come sobre todo en las fiestas populares (matsuri) y en las tabernas (izakayas). Un versión infinitamente más sana que la de KFC.
Tengo claro cuáles son mis platos favoritos de Maki. He probado casi toda su carta y eso que nunca he puesto un pie en sus restaurantes asiáticos. Los “deluxe spicy salmon” no son los más baratos, pero valen lo que cuestan. Me podría alimentar solo de ellos… junto con una “bento box” 🙂 . ¿Qué hace frío? Añádele unos “yakisoba” y listo. Además son uno de los que más rápido preparan los pedidos, y cuando tienes un antojo muy fuerte de comida japonesa, eso es un punto muy positivo.
Rick fue el primero que trajo la asian street food a nivel de calle, para que todos podamos comer los ricos platos de la cocina del Sudeste Asiático. Antes solo estaba disponible en restaurantes asiáticos de gama alta como StreetXO. Y fue todo un éxito, tanto que en muy poco tiempo han abierto otros 7 restaurantes. ¿Su plato estrella? Tengo el corazón dividido entre el “sexy sio bao” y el “chungking express”. El segundo plato es un rice bowl que no me canso de comer, pero te advierto: si solo tienen un tipo de bao es por una muy buena razón.
Otros que empezaron con un pequeño puesto (muy cool eso sí) en el Mercado de Antón Martín. Gracias a ellos empezamos a conocer qué era eso de un “bun”. Desde entonces, el mollete de pan cocido con infinidad de combinaciones de ingredientes ya es tan común para nosotros como una ración de «bravas». Fue el primer sitio donde probé un bao y tengo que reconocer que el “pato Pekín de Antón Martín” sigue estando en mi top a la hora de pedir en los restaurantes asiáticos.
Especialistas en sushi, pero en el buen sushi, y eso que no es fácil encontrar buena calidad a domicilio. Parece un japonés normal, pero es uno de los restaurantes asiáticos más sorprendentes. Escondidos en su carta hay delicias como sus “niguiri de foie y mango” o su “spicy viera” que se les suele agotar enseguida. Su “maki de pez mantequilla con trufa” es legendario, pero bichea por la carta y encuentra su especial versión del bocata de calamares.
No es porque esté en el barrio de Retiro, pero es que Kzen es el lujo asiático con servicio a domicilio. Son expertos en recetas chinas de pescado, su proteína de origen animal más importante. Tienen infinidad de platos, con una carta extensa de las de verdad. La “sopa de aleta de tiburón” no podría faltar, pero van a mucho más alla. Sus menús para 2 personas, toda una institución en la zona, pero pidas lo que pidas, termina con el “tapón de chocolate cremoso caliente”.
Visitar este local es toda una experiencia nipona: farolillos, suelo de madera, asientos en el suelo y así hasta completar todos los componentes de una izakaya japonesa. Y su comida, lo mismo. Su “curry karaage donburi” es de campeonato, y eso que es el más básico de todos. Eso sí, se podían ganar la vida solo como pastelería japonesa: “dorayaki”, “mochi”, “matcha roll cake”… algún postre te tienes que pedir.
Son los artistas del “okonomiyaki” en Madrid, la auténtica pizza-crepe-nosesabebienloquees del país del Sol Naciente. De hecho, cuando abrieron esta sucursal, trajeron todo el personal desde su famoso restaurante de Japón. Lo cual hacía que tu experiencia en el restaurante sea casi como estar allí, porque no tenían ni idea de español. Eso sí, la cocina tradicional japonesa la bordan, como los “takoyakis”, las bolitas/albóndigas de pulpo que tienen fascinado.
Además, tengo dos buenas noticias de parte de Deliveroo. La primera es que si te registras por primera vez, utiliza el código MADRIDCOOLBLOG y tendrás dos envíos de comida a donde tú quieras gratis. Pero si ya estás registrado y pides en uno de los restaurantes de Deliveroo con la etiqueta ASIAN DAYS, hasta el 24 de septiembre el envío solo te costará 1€. ¡No hay excusa para no disfrutar en casa de la mejor cocina de los restaurantes asiáticos!
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