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Hace muy poco te conté mis sitios preferidos para comer con las manos, pero eso no quiere decir que no siga buscando más 😉 . Llegó a mis oídos que había abierto una genuina barbacoa tejana en Madrid y la visita era obligada. Te podría decir que es que me he puesto a hacer la dieta paleo, pero mentiría. Empecé a ver bandejas de carne con una pinta buenísima por las redes sociales y no paraba de salivar.
No sé si te acuerdas, pero hasta hace muy poco salía Adam Richman, de Man Vs. Food, en alguno de los canales de la TDT. Contaba su peregrinaje por los restaurantes de los Estados Unidos con las mejores carnes (y raciones tan abundantes que algunas veces no se las podía ni terminar). No te digo que yo quiera llegar a cumplir alguno de los desafíos a los que se sometía, pero viendo el programa se me metió en la cabeza una idea: comer carne de pecho.
Sí, esa carne misteriosa que siempre se cocinaba durante un montón de horas y que luego se podía desmigar con los dedos. Sólo con ver la cara de felicidad de Adam sabía que algún día la tenía que probar. ¿Pues sabes qué? Está en Jimbo, su auténtico nombre es Brisket, y sí, está deliciosa.
Pero vayamos por partes. El local está en la calle Santa Engracia, en la plaza que está enfrente de la sala de exposiciones Canal de Isabel II. Yo pasó por allí un montón de veces pero como el restaurante está un poco remetido, su ubicación es un pequeño secreto. Tiene un ambiente industrial de los que me gustan, pero con toques que lo hacen único, como su trasbarra con los grifos de cerveza.
Porque aparte de que son expertos en cocinar la carne con humo (como lo oyes), también tienen diez tipos de cerveza. No sólo se dedican a despacharlas, sino que saben qué cerveza es mejor para qué tipo de carne y te aconsejan para el maridaje. Bueno, de hecho es que yo ví gente que iba directamente a hacer una cata de cervezas personal, así que los beerhunters tienen otro lugar de peregrinación y eso que sólo lleva poco más de dos meses abierto.
Llega el turno de hablar de la carne. Tienen cuatro especialidades: Brisket, Pulled pork, Costillar de cerdo y Contramuslo de pollo. Y si eres un súperfan de la carne, tienen una bandeja en la que viene todo. TODO. Amigos míos dicen que es para que coman tres personas, la verdad es que no sé si habrá alguien que se la pueda comer entera (ojo que no estoy lanzando un reto 😉 )
Mi experiencia consistió en una cena con maridaje. Con cada plato, su cerveza correspondiente. Para abrir boca, unos Nachos con rabanitos y crema agria con su correspondiente cerveza Boris, suave y fresca. Poco a poco el tema va ir cogiendo fuerza, ya verás. Llegó el turno de la Tortilla de patata, con su pareja, la cerveza Grand Cru. Peeero con un toque muy especial: primero ahuman las patatas y después la cocinan. Es una tortilla poco cuajada, de las que se estilan en Madrid, y con un toque ahumado muy sorprendente. Como comprobé, Jimbo no se queda en traer la cocina norteamericana a España, sino que también experimentan con nuevas recetas.
Las Hamburguesas de carne de pecho tienen el sabor especial que le da su salsa secreta y la ensalada de col, que a mí me chifla. Y de su cocción de entre 16 y 20 horas. Te vas a pringar los dedos, pero no hay problema porque te les vas a chupar después. Reconozco que me encebollé con la burger y le hice poco caso a la birra…
La cuenta atrás para uno de los platos estrella de Jimbo terminó: Costillar de cerdo sazonado con chili en polvo y especias y untado con salsa BBQ casera. Como no podía ser de otra manera, la cerveza que lo acompañaba también era potente: Cereal Killer. Aquí hay que echar la zarpa, pero la carne se despega del hueso con suavidad y la gula hace el resto.
Para rematar un postre que no había probado nunca: Helado casero de Donut. No, no tenía carne, pero iba acompañada de la cerveza Yin, muy oscura y que pega lo suyo. Como ves, fue bastante intenso el tema, pero lo importante es: aquí se come muy bien. Ya te he hablado en otras ocasiones de restaurantes vegetarianos en Madrid, pero si lo que quieres es comer carne como un tejano, aquí aciertas seguro. Y no lo digo yo, lo dice la cada vez más numerosa colonia americana que les visita.
No admiten reservas, pero da igual. Ellos cocinan durante todo el día para tener la carne en su punto cuando llegues. Pilla sitio en una de sus grandes mesas de madera comunales, en la terraza o en la barra pegada a la ventana y a darle al colmillo. Eso sí, probablemente después quieras irte a dar un paseo por el vecino Parque de Santander…
Jimbo Smokehouse
Teléfono: +34 910.00.55.40
Horario: domingo a jueves de 13:00 a 1:00 hrs. viernes y sábado de 13:00 a 2:00 hrs.
Precio medio: platos 15€, bandeja de carne 30€
Dirección: Plaza Descubridor Diego de Ordás, 4, Madrid.
Jimbo Smokehouse en nuestro mapa
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