En la zona del estadio Santiago Bernabéu siempre ha habido bastante animación en lo que se refiere a bares y restaurantes. Y no me refiero solo a los días de partido. En la antigua Costa Fleming ha abierto La H es Muda, una hamburguesería con toques caribeños y combinaciones de ingredientes que no he visto en ningún otro sitio.
Yo no lo sabía, pero por lo visto la zona entre el estadio del Real Madrid y la Plaza de Castilla fue una zona de marcha a mediados de los años 60. El entorno de la calle Doctor Fleming era conocido como Corea, porque allí se asentaron muchos soldados norteamericanos. Esto supuso la llegada de un soplo de aire fresco en todos los sentidos que se respiraba en los muchos locales de fiesta nocturna que se abrieron allí.
Era donde salían de fiesta futbolistas, actores, músicos y un largo etcétera. Vamos, la crème de la crème. Había tanto ambiente de diversión y “relajación de las buenas costumbres” que parecía que todo el mundo estaba de vacaciones, con lo cual toda esta parte de Madrid se empezó a conocer como Costa Fleming. Las juergas hasta el amanecer que allí tenían lugar inspiraron canciones, libros y hasta películas.
Ahora, después de tantos años, está volviendo a producirse un resurgir de la zona como opción de ocio. No me refiero a los restaurantes elegantes para cerrar acuerdos de muchos ceros de las empresas que están en la Castellana. Hablo de sitios como La H Es Muda, que ha tenido este pedacito de historia de Madrid para asentarse y recuperar el gusto por la cocina yankee bien hecha sin renunciar a sus raíces venezolanas.
El local es desenfadado, pensado para disfrutar sin complejos de fast food hecha con cariño. Además, está cerquísima del Santiago Bernabéu, pero alejada de las zonas donde suele haber demasiado follón los días que hay partido. Es decir, es el típico sitio para comer antes o después de ir al estadio pero sin que estén gritando los de la mesa de al lado ni haciendo barullo.
Para mi gusto dominan el punto de cocinado de la carne. Es decir, si les dices que quieres la carne “al punto”, te la traen “al punto”, ni poco hecha ni seca. Por supuesto cada uno tiene sus manías, pero en mi opinión en La H es muda saben mimar el producto y sacarle el máximo provecho. Pero comencemos por el principio.
Yo no utilicé los cubiertos. Y supongo que tú tampoco lo harás. El tema del kétchup, mostaza y demás si te soy sincero solo me di cuenta cuando terminé de comer. Ni siquiera les eché en falta para las patatas fritas. Cada plato viene con su salsa pensada específicamente para resaltar los sabores. Por supuesto que les puedes pedir kétchup y lo que tú quieras, pero hazme caso, sobre todo cuando pruebes su carne.
Como no podía ser de otra forma, empezamos la comida con unos buenos «tequeños». Pero no me refiero a esos que son fingers de queso recién descongelados. Estos «tequeños» están hechos de queso costeño y envueltos en hojaldre dulce. Muuuy suaves, tanto que se pueden comer tal cual. Pero entonces te perderías las salsas: de papelón, de pimientos rojos y de frutos rojos. El papelón es como llaman en algunas zonas del Caribe a la panela, y desde ya, mi combinación favorita para untar los «tequeños».
Pero a lo que vamos, que son las hamburguesas. En La H es muda les encanta jugar con los ingredientes, tanto que hay burgers con plátano macho frito (“Habana”) cilantro (“Hispana”) o pesto (“Hiper-Champi”). Pero no nos pudimos resistir a pedir la combinación más exótica, la “Hara-Kiri”. La buena carne de ternera picada no falta, pero va acompañada de algas wakame y dentro de un pan bao.
La mezcla es bastante loca, y la verdad es que tenía mis reticencias al respecto. Dichas reticencias se disiparon en cuanto pegué el primer bocado. El protolo es untar la parte del bao que te vas a llevar a la boca o bien en salsa de sésamo o bien en salsa yakiniku. No es una hamburguesa muy habitual, incluso algunos no le llamarían así. Francamente yo no sé qué nombre le pondría, lo que sí sé es que la combinación es brutal y la pediría de nuevo sin dudar.
La otra hamburguesa elegida fue la “Hipnótica”. Ni idea de cuál es el origen del nombre, pero lo que sí sé es que tiene un toque diferente del resto que he probado. Lleva queso de cabra tempurizado y recién hecho. Esto hace que cuando le pegues un bocado, el queso fundido mezcle con el resto de ingredientes, pero que no se desparrame por todos lados.
Con el estómago prácticamente lleno, la “tarta de fruta de la pasión” y la “tarta de nutella” redondearon la comida. ¿Podíamos habernos ahorrado el postre? Puede. Pero no habríamos podido tomar un poquito de dulce al final . Todo es casero, por lo que si estás pensando en comerte una buena burger antes de entrar al Santiago Bernabéu, vete con tiempo. Para versiones más rápidas, siempre puedes optar con cadenas de fast food. Pero si lo que quieres es una hamburguesa bien hecha, no vayas con prisa. Nuestras burgers tardaron unos 25-30 minutos en llegar a la mesa, pero estaban recién hechas y deliciosas.
Desde luego que si vuelvo a estar por Costa Fleming uno de mis imperdibles va a ser La H es muda. Tienen buena calidad a buen precio y saben de lo que se traen entre manos. Entran a mis lista de hamburguesas en Madrid por variedad y novedad en sus recetas, además de opciones vegetarianas. Y oye, que no hace falta ir al fútbol para comer una buena burger, ¿eh? También puedes disfrutar en la calle Cea Bermúdez 39 y en la calle Carranza 12. ¡Que aproveche!
La H es Muda
Teléfono: +34 914.10.94.09
Horario: todos los días de 13:30 a 16:00h y de 20:00 a 0:00h.
Dirección: Profesor Waksman 5, Cea Bermúdez 39 y Carranza 12; Madrid.
La H es Muda en nuestro mapa
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