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No te voy a hablar solamente de aquellos bares donde no te ponen garrafón cuando pides una copa. Sino de coctelerías en Madrid dónde van a beber los que saben beber. Esos locales donde tú no le dices al barman qué vas a tomar. El barman te pregunta qué tal ha ido tu día, cuál es tú estado de ánimo y con un par de preguntas más te dará el cóctel que necesitas.
Algunos de estos sitios son la segunda casa de más de uno que vive más Madrid de noche que de día. Yo lo que te digo es que bares que pongan copas hay muchos, pero coctelerías que valgan la pena se cuentan con los dedos de la mano. Te cuento los que yo conozco, pero ya sabes que me puedes escribir que soy todo oídos… ¿Te apetece una copa?
No sé si me parece que es pequeño o es que siempre está a tope. Tiene uno de los ambientes más desfasados desenfadados de la zona de Bilbao. Es una de esas coctelerías en Madrid que lo mismo suena Joy Division, AC/DC o Camarón. En los años 80 lo frecuentaban escritores y artistas, ahora lo hacen los malasañeros de corazón después de su reapertura hace poco más de un año. Dato: la hora del vermú tampoco se les da nada mal, sobre todo lo de alargarla hasta que cae el sol.
Que Madrid tiene una de las ofertas hoteleras más selectas de España no es ninguna sorpresa. Aunque habrá pocos hoteles que tengan una coctelería en su vestíbulo, y menos con el estilazo que tiene Garra Bar. Alojado en la conocida anteriormente como Torre de Madrid, en la Plaza de España, tiene un aire retro único. Esta coctelería sería una de las favoritas del Gran Gastby y con el arte de su barman seguro que también lo será para ti.
Este local es un rara avis dentro del mundo del ocio de la capital. Es Narciso, su dueño, el que a partir de rones, ginebras o whiskies de calidad crea sus propios destilados. Su dilatada experiencia detrás de las barras de hoteles de lujo hace que cada copa sea única. Incluso imparte talleres para que aprendas a destilar tus propias bebidas en casa. Pero te aviso, casi siempre está lleno y es uno de los lugares de más marcha de Malasaña.
Decir que es el bar o restaurante de museo más espectacular del mundo creo que es quedarse bastante corto. Dentro del espacio creado por Jean Nouvel en el Museo Reina Sofía, más de 1.000 metros donde se celebran unas de las más aclamadas sesiones de DJ’s de los domingos en la capital. Eso sí, si no te gusta el follón y quieres saborear tu copa, vete un día fuera del fin de semana. Tendrás a Joel Jamal (Campeón de España de Coctelería) para ti solo. Y eso sí que es un lujo.
Sí hay un local en Madrid donde se unen el rock & roll, lo kitsch y la mejor coctelería americana. Neones en un ambiente oscuro perfecto para las primeras copas o para las últimas; su ubicación en Alonso Martínez es perfecta. También tienen algo de comida informal y muy elaborada. Vamos, que es el sitio fetén para tener una cita con ostras y cócteles. Eso sí, no es rara la noche que los clientes se vienen arriba con los temazos musicales que ponen y aquello es de todo menos tranquilo…
Coctelería clandestina ubicada en el Hotel NH Collection Suecia. Y no es postureo, es que la entrada no está señalada por ningún lado. La puerta de acceso está en los baños del restaurante Casa Suecia. Pero no te cortes y descubre este espacio que tiene la barra donde Ernest Hemingway se tomaba las copas cuando venía a Madrid. Más de 300 referencias de destilados aseguran que sea cual sea tu cóctel favorito, lo podrás beber aquí: el Old Fashionned, el Spicy Amber, el Clover Club… Y después, si quieres que te dé el aire, sube a la terraza del hotel, una con las mejores vistas de todo Madrid.
Es un sitio con clase, creado por el camarero favorito de Luis Buñuel cuando iba al Museo Chicote. Palabras mayores. Toda una institución en el mundo de la noche. Eso sí, no tiene ni Facebook ni Instagram. Aquí no hay postureo, lo que hay son buenos cocteles servidos por camareros de toda la vida con camisa y corbata. Entre todo el despiporre de la zona de Gran Vía, este local galardonado con varios premios tanto de arquitectura como de coctelería es un imperdible para todo aquel que se precie de ser bon vivant castizo.
Igual o más castizo que comerte un bocata de calamares o dar un paseo por las barcas del Parque del Retiro. Eso sí, en este caso de lo que se trata es de beberte un cóctel clásico americano escuchado temas atemporales de la música negra. Si yo me quiero tomar una copa cuando estoy por el centro, voy allí. Tienen clientela fiel, pero no te preocupes que te tratarán como uno más. Los sofás del fondo ha visto mucho…
Seguro que hay más. Conozco bastante Madrid pero siempre hay un local nuevo por descubrir. Si en vez de ir de copas lo que quieres es un buen cóctel hecho con tiempo y con mimo, ya sabes dónde tienes que ir. Eso sí, te recomiendo cenar antes en alguno de los restaurantes en Madrid que te recomiendo porque si no la noche será corta J
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