Lo puedes llamar como quieras: after summer, final del verano o comienzo del otoño. Ya sabes, es justo ese momento en el que ya no hace un calor horroroso pero no refresca demasiado por la mañana. Cuando todos los del grupo de amigos ya están en Madrid y queréis reuniros en torno a una mesa. ¿No quieres unas cuantas recomendaciones foodies? Además, al final del post hay una sorpresa muy especial 🙂
Les conocí hace tiempo, cuando abrieron su primer local en la calle Fuencarral. En muy poco tiempo han abierto más locales en Madrid, y la razón es muy sencilla. Sus pizzas. Su masa es finísima, los ingredientes son de primera calidad y el tamaño es bastante generoso. Han sabido llegar al gran público con toda la esencia de Italia, pero sin descuidar unos locales chulísimos que hace que todo sepa incluso mejor.
Grecia es un país fascinante, tanto la parte continental donde está Atenas como sus casi infinitas islas. Yo estuve hace unos años y me quedé prendado de sus playas, su cultura… y su gastronomía. Porque la cocina mediterránea es mucho más que la española y la italiana. Una vez que pruebes los pita gyros, te olvidarás de los kebabs. Mucho más sanos, nutritivos y deliciosos. Acompánales con tzatziki y descubrirás porqué cada vez hay más restaurantes griegos en Madrid.
No sé si alguien habrá sido capaz de probar todas las variedades de cereales que tienen. Son una barbaridad. Y no pienses que solo hay extranjeros que echan de menos su tipo de desayuno favorito. Ni que solo se coman cereales para desayunar. Han logrado crear un sitio donde la gente más joven se reune para merendar o desayunar sin alcohol, y desde donde extienden la moda del “brinear” (breakfast + dinner). Y llena mucho, ¡vaya que si llena!
Pioneros en traer las ensaladas deliciosas y bocadillos sanos, hicieron que el fast food se convirtiera en fast good. Su lista de bocatas en extensa, y combinados con un smoothie de frutas, dan energía para la más intensa de las jornadas de trabajo. O para exprimir el fin de semana hasta al última gota. Y como tienen opciones vegetarianas y sin gluten, todos tienen su opción para cargar las pilas de la manera más sabrosa. ¿Mi favorito? El “Manhattan”, con pastrami, queso de cabra, mostaza, miel, mezclum y cebolla caramelizada.
Las colas que se forman a veces a la puerta de su local en la Gran Vía reflejan que no es una hamburguesería más. Y no es porque sean las burgers favoritas de Obama o Adele, es que están muy buenas. No son gourmet ni nada por el estilo, pero es la mejor hamburguesa de fast food que yo haya comido. No sé si es por el aceite de cacahuerte, pero tienen un sabor especial. Y un consejo: no dejes las patatas fritas para el final, que recién hechas son fabulosas.
Empezaron como una cafetería donde mimaban todos los detalles, con su estupendo “desayuno Rollerie”, que no tiene que envidiar a ningún brunch de la ciudad. Poco a poco fueron ampliando su carta con ensaladas, entrepanes y pastas hasta configurar una carta desenfadada para cualquier momento del día. Después de una comida ligera, puedes dar rienda suelta a mi #chivatazoMCB: entre sus postres tienen tarrina de helado de 1 litro. Eso sí, no hace falta que te lo comas de una sentada.
Uno de mis restaurantes revelación del año pasado. Su gran variedad de recetas de ramen hace que sea muy difícil que pruebes dos veces el mismo. Con uno de sus cuencos puedes comer hasta hartarte, pero no cierres los ojos al resto de us carta. También tienen baos entre los que para mí destaca el “soft cell crab bao”. Un cangrejo entero cocinado en tempura que se come entero. Sin pelar. Antes de hincarle el diente me pareció algo raro, pero después del primer bocado se me quitaron todos los prejuicios.
Ahora hay muchos locales de hamburguesas, pero hace unos años su estilo 100% americano consiguió que sus clientes subieran en número como la espuma. Y siguen repitiendo. Tienen cuatro tamaños: 150, 250, 350 y 500 gr. Siempre que voy tengo que echarle el freno a mi gula, porque me pediría la más grande. Te lo digo porque sus “fingers de queso” son espectaculares y sería una pena no probarles. Y encima el tiempo de espera es mínimo una vez hecha la comanda, que para los días laborables es un punto importante.
Han conseguido unir los dos tipos de cocina que hay al sur de Estados Unidos, la mexicana y la tex-mex. Puede que esto no sea lo más purista, pero… ¿hay que elegir entre un “burrito de cochinita pibil” y unos “tacos al pastor”. Yo creo que no, ambos platos están deliciosos. Pero además los #cheeselovers están de enhorabuena: son expertos en cazuelas de quesos fundidos. Es el paraíso de las cenas informales de amigos. De las que se sabe cuándo empiezan pero no cuándo acaban.
Todos estos restaurantes son geniales para reunirse alrededor de unos baos, tacos, hamburguesas o un desayuno por todo lo alto. Todos estos restaurantes son top para difrutar comiendo, pero cuando no puedas ir, Deliveroo te los lleva a casa. Y por si no hay probado su servicio, aquí tienes un descuento doble. Regístrate en Deliveroo, usa el código MADRIDCOOLBLOG y tendrás 2 envíos gratis. Un buen empujoncito para la vuelta de las vacaciones, ¿verdad?
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