Pero muchos, muchos. Y es que para exprimir al máximo todo lo que ofreció el Scotch Egg Club en Madrid tuve que alimentarme bien. Whisky, huevos, pruebas de fuerza, monólogos, y un conciertazo. Todo gratis. ¿Te lo perdiste? Pues toma nota de la última edición… ¡y no te pierdas la próxima!
Todo fue obra de Dewar’s, el blended scotch whisky más premiado de la historia. Así que no iba a ser un evento cualquiera: siempre lo dan todo a la hora de preparar sus eventos. No hace muchos, pero cuando les hace, se sabe que va a ser todo un fiestón.
Son eventos de esos en los que se reúne parte de la jet set madrileña. Desde Topacio Fresh a Natalia Ferviú. Por supuesto que hay postureo, pero después de cuatro o cinco cócteles todo eso se olvida. Yo me fui pronto, pero al día siguiente me enteré de unos cotilleos que no puedo contar aquí. Pero te digo, ¡yo seré el que cierre el Scotch Egg Club de madrugada!
Aunque no me quedé hasta el final, pude disfrutar de todo lo que habían organizado la gente de Dewar’s. Que no fue poco. Y sobre todo, nada parecido a lo que he visto antes en ningún “salseo” de este tipo.
La ubicación fue fantástica, ya que el Scotch Egg Club tuvo lugar en la Real Fábrica de Tapices. Es un lugar de Madrid en el que no había estado nunca, y eso en mi caso, ya es todo un logro. Su zona ajardinada, fresquita y con un montón de sombra, es muy buena elección para el “calorro” madrileño, y allí me empecé a llevar las primeras sorpresas.
Porque al Scotch Egg Club no se va sólo a beber whisky gratis, también a pasártelo pipa. ¿La primera de las opciones para logarlo? Echar un pulso con un hombre que tenía su brazo tan grueso como mi cabeza. Pero eso sería demasiado fácil, también te tenías que poner una capucha de gallina (aquí todo está relacionado con los huevos) y no saber quién te ha hecho fotos en esa situación.
De hecho, creo que casi vi más huevos que vasos con whisky, y eso tiene una explicación. El hijo del fundador de la marca, Tommy Dewar, fue famoso por mezclar whisky con huevos para crear nuevas combinaciones. Y en esta edición del Scotch Egg Club de 2018 han retomado esa idea, pero ahora los huevos acompañan a la bebida en la forma de “Scotch eggs”.
Por eso, a cada uno de los 3 cócteles que ofrecen para la ocasión por Inés Martínez (1892 Dry Bar) y Adrián Benito (Santos y Desamparados), se corresponden otros tres tipos de “Scotch eggs”. Esta receta escocesa consiste en huevos duros recubiertos de carne y fritos. Vamos, una auténtica bomba calórica que había que quemar.
Hubo dos maneras de acabar con tantas calorías: con el estómago o con los pies. La barriga de casi todos acabó con agujetas al día siguiente por culpa del maestro de ceremonias del Scotch Egg Club: Ángel Martín. Todos los que estuvimos allí nos echamos unas risas, sobre todo cuando se salía del guion y empezaba a improvisar sobre la marcha.
Y los pies de los asistentes también tuvieron lo suyo. Suicide of Western Culture y Oso Leone debieron de poner la enorme nave donde se celebraba el Scotch Egg Club a bailar, aunque a esas alturas yo ya estaba camino de casa.
Como puedes imaginar, aunque el aforo era de 600 personas, muchas se quedaron fuera. Si me seguiste en Instagram es probable que participaras en mi sorteo de entradas VIP. Si vuelve el Scotch Egg Club, ten por seguro que estaré al quite para que puedas ser uno de los afortunados.
* Todo lo que cuento en este post es verdad, desde mi descubrimiento de los deliciosos «Scotch eggs» hasta los ricos cócteles de Dewar’s (que patrocina el artículo) o el divertido monólogo de Ángel Martín.
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