La oferta cultural del Triángulo del Arte de Madrid es enorme. De hecho, se necesitan varios días solamente para ver uno de los 3 museos que lo forman. Si no dispones de tanto tiempo, te recomiendo que elijas muy bien qué ver. Yo tengo mi selección de obras particular que me gustan mucho.
Pero una de las cosas que no me gusta de los museos con las malditas colas. En serio. Todos queremos exprimir al máximo nuestro tiempo de vacaciones, por eso me he hecho muy fan de Musement. Es una plataforma donde puedes comprar entradas sin colas para un montón de museos del mundo. Y ni siquiera tienes que imprimir las entradas. Lo de hacer fila para acceder a un museo será cosa del pasado.
Ahora que ya saber cómo ahorrarte un montón de tiempo en hacer colas, selecciona las obras que quieres ver en cada museo. ¡No las vas a ver todas! Aquí tienes mis pinturas favoritas por si te sirve de ayuda 😉

No soy un gran entendido en arte, pero es un museo que me encanta. Tan grande, tan señorial… y siempre tan lleno de gente. Siempre hasta los topes de visitas guiadas, tiene un sinfín de grandes maestros de la pintura. De entre todo su catálogo, me gustan dos pinturas muy diferentes:

El 3 de mayo en Madrid o “Los fusilamientos” de Goya
Refleja muy bien la desesperación de un pueblo aplastado por el invasor. Y además traicionado por sus gobernantes, algo que lamentablemente no suele pasar de moda. Pero también muestra la valentía de la “gente normal” que se enfrenta a su destino, aunque sea trágico. Ambientado en las afueras de Madrid, es un cuadro que derrocha expresividad y enseña lo trágico del momento.

Tríptico del jardín de las delicias de El Bosco
Francamente, este cuadro me gusta sobre todo por lo poco que lo entiendo. Hay libros y libros dedicados a dar explicación todo lo pintado, lógico y normal. Pero lo mejor es que te dediques un tiempo a ver en detalle todas las escenas y saques tus propias conclusiones. Para algunos es la obra de un loco y para otros la de un genio. Lo que está claro es que no deja indiferente a nadie que le mire, por mucho que se mire.

Sus exposiciones temporales están siempre a la vanguardia del arte, pero no por eso hay que perder de vista su colección permanente. Es de los pocos museos del mundo donde apreciar obras maestras sin que haya hordas de turistas. Y encima el sábado por la tarde es gratis. Si después te das una vuelta por Lavapiés, es un plan sin fisuras.

El Guernica de Picasso
España siempre ha sido un país muy convulso lleno de épocas duras. Y muchas veces necesitamos que el arte lo refleje para que no caiga en el olvido. El Guernica es una de esas obras, que además impresiona por su tamaño. No es lo mismo verle en pantalla o en un libro. Como realmente impresiona es en la realidad. Las expresiones de sus personajes y su gama de colores hacen que se te quede grabado en la memoria.

La fenêtre ouverte (La ventana abierta) de Juan Gris
Uno de los pocos cuadros que nos gustaban a mí y a mi padre a partes iguales. Él era un fanático de los bodegones más clásicos. En mi caso, me gusta cuando se le da un twist a la tradición, ya sea gastronomía o arte. En este punto intermedio se encuentra este cuadro de Juan Gris. Se reconocen claramente los elementos, pero están dibujados de una manera muy novedosa.

Gracias a la gran Tita, podemos pasear entre una de las colecciones de arte privado más importantes a nivel mundial. Ojo, que también se puede ver su colección personal. Todo un lujo. Aquí es imprescindible que hayas comprado las entradas antes. Yo pagué el pato una vez: fui y me dijeron que no había entradas para ningún momento de ese día. Que no te pase lo mismo.

El Gran Canal desde San Vío, Venecia de Canaletto
Cuando era pequeño flipaba con los cuadros de Canaletto. Sus vistas panorámicas eran como ver a vista de pájaro las ciudades que pintaba, como es el caso de Venecia. No he ido de viaje allí, pero si voy, seguro que puedo reconocer algunos espacios. Años más tarde conocí a Antonio López, que se convirtió en uno de mis pintores favoritos.

Bailarina basculando de Degas
Lo más importante para mí de esta pintura es como refleja un instante a través de un arte que necesita tiempo para realizarse. Captar un movimiento con una cámara de fotos es fácil, ¿pero dibujarlo? La fugacidad del momento también se refleja en la rapidez de los trazos rápidos. Para pintar así hay que ser un auténtico genio. Además refleja un espectáculo vinculado al ocio, muy opuesto a las temáticas anteriores en pintura.
No hace falta ser un apasionado del arte para disfrutarlo. Ni ir por obligación con la excursión del instituto. En mi opinión, es imposible que le guste todo el arte a la misma persona. Cada uno tiene sus preferencias, pero hay que conocerlas todas para elegir las que más te gustan. Esta selección de obras son mis favoritas del Museo del Prado, Museo Reina Sofía y Museo Thyssen Bornemisza. Ahora te toca ir a ti y descubrir cuáles son las tuyas.
Puedes seguirme en Instagram + FaceBook + Twitter + Bloglovin´