Córdoba es una de las ciudades más bonitas de Andalucía. Pasear por su casco antiguo es una gozada, con sus calles empedradas llenas de flores y rincones mágicos. Además hay 4 lugares Patrimonio de la Humanidad y se come de maravilla… ¿Qué más se puede pedir?
Nosotros visitamos Córdoba durante las Cruces de Mayo, que se celebra justo antes de la Fiesta de los Patios de Córdoba. Es un momento estupendo, ya que la ciudad está de fiesta con un montón de animación, tanto de día como de noche. Además, los patios ya están llenos de flores listos para el concurso de los patios, y se pueden visitar muy bien ya que hay mucha menos gente.
Córdoba está a unas 4 horas de coche de Madrid, así que está muy bien para una escapada. Eso sí, no se puede acceder al centro en coche, así que buscamos un buen hotel lo más cerca posible del “meollo”. Nuestra elección fue el hotel Eurostars Palace, justo en frente de la Puerta de Almodóvar. Las habitaciones son grandes y modernas, el desayuno está fenomenal y tiene piscina en la última planta. Por último y no menos importante se puede aparcar gratis en el cercano barrio de Ciudad Jardín.
A partir de ahora no te voy a dar un montón de fechas ni datos que puedes encontrar en cualquier sitio. Te voy a contar cómo organicé mi viaje a Córdoba, los trucos que he aprendido para visitar sus monumentos y los mejores sitios para comer, sobre todo salmorejo 😉
DÍA 1: Llegada y Patios de Flores de Córdoba
Llegamos a Córdoba sobre las 1 de la tarde, hora ideal para tomar contacto con la ciudad y con sus tapas J . Para ello, atravesamos todo el barrio de la Judería hasta llegar a la Taberna Santos, hermana más joven y con más espacio del bar Santos original. Ambas están en la calle que rodea la Mezquita-Catedral de Córdoba, así que suele haber bastantes turistas, lo que no quiere decir que no merezca la pena. Su alta tortilla de patata es famosísima, y he de decir que merecidamente. Está poco cuajada y es contundente, junto con salmorejo y berenjenas con miel, la mejor manera de empezar a conocer la ciudad.
Por la tarde queríamos visitar los famosos Patios de Flores de Córdoba, que son Patrimonio Inmaterial de la Unesco. Si puedes, visita Córdoba durante las fechas de las Cruces de Mayo, ya que el concurso de los patios se celebra justo después y ya están todos llenos de flores. Y además no tienes que esperar largas colas 🙂 Como hay un montón de patios por la ciudad, nos apuntamos a un tour para conocer algunos de los más importantes.
Patios de Córdoba. Foto de Madrid Cool Blog.
Nosotros visitamos 5 de los patios más bonitos del barrio de San Basilio. Se trata de los patios de viviendas particulares de vecinos de Córdoba que están llenos de todo tipo de plantas, principalmente geranios, pero en algunos hay hasta Burundanga. Son patios que requieren de muchos cuidados a lo largo del año y sus dueños están más que orgullosos de mostrarlos. Eso sí, ¡ten cuidado para no estropear ninguna de las plantas!
Después de patear bien todo el barrio cristiano, nos dirigimos a cenar a Casa Bar Patri, más conocido como “El Patri”. Está ubicado en la Plaza Corredera y tiene una terraza enorme para comer al aire libre. Está lleno de gente joven y la relación calidad/precio es imbatible y la cantidad es muy abundante, así que pide medias raciones o saldrás rodando de allí. ¿Mi recomendación? Dos de los hits de Córdoba: salmorejo y berejenas fritas.
Volvimos al hotel dando un paseo por la Judería, que de noche es un auténtico espectáculo. Paseamos por la ribera del río Guadalquivir y nos quedamos fascinados viendo el Puente Romano y la Torre de la Calahorra iluminados de noche.
DÍA 2: Monumentos y Cruces de Mayo.
Madrugamos un montón para ser de los primeros en visitar la Mezquita-Catedral de Córdoba, otro monumento que es Patrimonio de la Humanidad. Todo lo que te cuente sobre la mezquita es poco, hay que estar dentro para vivirlo. Pero antes de entrar, pasea sin prisa por el Patio de los Naranjos.
Es la tercera mezquita más grande del mundo, con más de 1.300 columnas, que crean largas naves en penumbra pensadas para los fieles musulmanes. Y en el centro, metida con calzador, una enorme catedral católica, luminosa y con techos altísimos. Un espacio fascinante que hay que visitar al menos una vez en la vida.
Justo después nos encaminamos a otro de los grandes monumentos de Granada, el Alcázar de los Reyes Cristianos. Después de esperar bastante cola, ya que el aforo es limitado, entramos en esta fortaleza que fue residencia de los Reyes Católicos durante unos años. Después de visitar las cuatro torres de sus esquinas, paseamos por sus dos patios, que tienen los jardines más bonitos de Córdoba. Basado en trazados musulmanes, su vegetación es exuberante y sus albercas refrescan hasta el día más caluroso.
Para rematar nuestra mañana, nos dirigimos a la Sinagoga de Córdoba. Es un pequeño espacio de acceso gratuito de gran valor cultural. Vale la pena visitarla porque es una de las cinco sinagogas antiguas que existían antes de la expulsión de los judíos por los Reyes Católicos. Solo Toledo está a la altura de Córdoba en relación a variedad de construcciones religiosas diferentes en una misma ciudad.
Después de esta mañana cultural tan intensa, nos dirigimos a conocer el Mesón Juan Peña. Un local con mucha historia y las paredes llenas de fotografías, con camareros trajeados a punto de jubilarse y muchísima solera. Como no podía ser de otra manera, pedimos salmorejo y berenjenas fritas 🙂 Os puedo decir que, después de patear la ciudad, es el mejor salmorejo de Córdoba. Tiene un sabor intenso, fruto del aceite de oliva virgen extra, y está realmente bueno.
Después de comer volvimos al hotel para reponer fuerzas y disfrutar de la fantástica piscina de la última planta. La verdad es que cuando has caminado durante horas al sol por calles empedradas, un baño refrescante te recupera por completo. Y con las vistas que tiene el hotel desde la última planta, es una gozada.
Poco antes de que empezara a caer el sol, paseamos por la parte nueva de Córdoba y su zona comercial. Al llegar a la Plaza de las Tendillas nos sorprendió un espectáculo de escuelas de flamenco de Córdoba, gratis y con sillas para poder sentarse. Una pasada. Desde allí, enfilamos hacia la Taberna La Montillana, abierta desde 1948 y con la mejor ensaladilla rusa que he probado en tiempo. Al estilo andaluz, cremosa y fresquita. Y por supuesto, salmorejo y berejenas fritas 🙂
Con el estómago bien lleno, nos lazamos a descubrir las Cruces de Mayo. Esta fiesta consiste en que cada iglesia decora con flores una cruz que está en la calle. Alrededor de ella se organiza una buena fiesta con barras de bar y música, de manera que la jarana está garantizada. En su mayoría es gente joven que se arranca a bailar y a disfrutar de la noche. Es muy fácil encontrar estas zonas, basta con agudizar un poco el oído y seguir el rastro de la música.
DÍA 3: Vuelta a Madrid y Medina Azahara
Recogimos todos nuestros bártulos y nos despedimos de Córdoba. Eso sí, en el camino teníamos fichado el gran yacimiento arqueológico de Medina Azahara. El antiguo complejo Palaciego de Abderramán III es una visita obligada para conocer el esplendor de los musulmanes en España. Llegar en coche es muy fácil porque está a poco más de 20 minutos; pero si no tienes coche, hay varios autobuses directos. Primero se llega al Museo de Medina Azahara, donde se pueden ver un montón de piezas encontradas en las excavaciones y un vídeo que es básico para poder entender este complejo palaciego.
Desde aquí hay que coger un autobús lanzadera que sube al yacimiento y que cuesta 5€. Hay mucha frecuencia de autobuses, así que apenas hay que esperar. Una vez en el yacimiento, te recomiendo que pasees entre las ruinas recordando lo que has visto en el vídeo. Las vistas panorámicas desde allí son espectaculares, dignas de un califa 😉 No te pierdas la Puerta de la Casa de Yafar y el Salón Rico.
Como ves, un viaje a Córdoba da para mucho. La ciudad es preciosa, muy bien conservada y con mucho encanto pese a la gran cantidad de turistas que la visitan. En dos días se pueden visitar perfectamente los monumentos más importantes y empaparte de la historia de la ciudad, además de probar un buen número de salmorejos 😉 Es una opción estupenda para una escapada desde Madrid, cerquita y a buen precio. ¡Lo tiene todo!
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