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Hacía mucho tiempo que no me sentía tan a gusto en un restaurante, de verdad. Propaganda 12 es uno de esos restaurantes de los que sales después de comer con el estómago lleno y una gran sonrisa. Y encima es un lugar único para conocer la gran variedad de vinos del país transalpino. ¡Lo tiene todo!
Paredes desconchadas, mesas coquetas y un sofá divino. Por no hablar de la gran barra que lo mismo funciona para tomar el vermut que como zona de operaciones de su brunch dominical. Y estilazo, mucho estilazo. Te aviso: las raciones no desbordan el plato, pero tampoco es necesario. Propaganda 12 persigue ofrecer platos de calidad con materias primas traídas de Italia y producto fresco de proximidad. Y todo está absolutamente delicioso.
Es ese restaurante íntimo perfecto para cenar en una cita, pero también uno de los más cotizados los fines de semana gracias a su “Champagne brunch”. No es broma, la cola para reservar es de más de un mes. Mattia, que es uno de los dueños, bromea con que es fácil que se llene Propaganda 12 porque tiene pocas mesas, pero es mentira. Chueca tiene un ambientazo genial, pero restaurantes de calidad como el suyo, pocos.
Su carta es corta y muy bien estructurada: tapas italianas, quesos, raws, platos y postres. No es necesario pedir uno de cada, pero sería una pena porque seguro que te vas a perder algo delicioso. ¿Qué dejas de pedir? ¿Una tabla de embutidos italianos o “camembert” fundido? Yo pedí de todo, se me fueron los ojos detrás de recetas tan deliciosas, y no pude llegar al postre.
Bueno, empiezo a contarte lo que comí allí. Para abrir boca, dos de las tapas italianas: “alcachofa confitada” y “pork & roll”. He de confesar que no soy muy amigo de las alcachofas, pero con unas lascas de queso Parmesano hicieron que casi la devorara.
“Pork & Roll” es el nombre que tiene su “tabla de embutidos variados”, pero qué embutidos. En cuanto pruebes la mortadela boloñesa de Propaganda 12 se te olvidarán esos bocadillos que comías para merendar con algo que tenía un lejanísimo parentesco. Fe-tén.
La mezcla de influencias italiana y francesa se manifiesta sobre todo en los platos de quesos, porque hay desde “burrata di Andria” a la opción que elegí: “Camembert grillé”. Ese queso fundido calentito sobre un trozo de pan tostado y un poquito de confitura de tomate es toda una delicatesen.
Probé también en “tartare de atún” conseguido mediante pesca sostenible con mayonesa de ajo negro. Un golpe de sabor con un punto picante y con atún rojo de verdad. No es barato, pero es de muy buena calidad. Eso, a la hora de comer un plato donde es vital la materia prima, es fundamental y se nota un montón.
Mi último plato fue la pasta del día, que en mi caso fue “cappellacio relleno de bacalao artesanos con salsa de tomate con vino blanco y toque picante”. Un nombre muy largo que se resume en una palabra: buenísimo. Lo que se dice picar, pica, pero no podrás parar de comerlo.
Y hasta aquí. Esta vez no pude comer postre. No medí bien mis fuerzas. Pero el sofá que tienen en la entrada me lo pienso agenciar para una buena merienda. Un café espresso y con tu “Tiramisú” hecho con la receta tradicional son el plan perfecto para “dejarse caer” por allí. Espero probar muy pronto su “champagne brunch”, pero si tú lo haces antes, estaré encantado de que me lo cuentes. ¡Y me des mucha envidia!
Propaganda 12
Teléfono: +34 910.56.70.03
Horario: martes a sábado de 13:00 a 16:00 h y de 20:00 a 0:00 h, domingo de 13:00 a 16:00 h.
Dirección: Libertad, 12, Madrid.
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