Todos los que hemos viajado a Tailandia alguna vez, a nuestra vuelta hemos buscado un restaurante tailandés auténtico. Por fin he encontrado el sitio, y se llama Baiyor. De hecho, la mitad de la clientela es tailandesa, síntoma de que las recetas son las originales. ¡Y encima aprendí a comer como un auténtico thai!
Baiyor consigue que te sientas como en el conocido “país de las sonrisas”, y no sólo por cómo te tratan en el restaurante. La decoración está basada en la madera oscura, en los textiles trenzados, en la luz cálida y en un ambiente muy tranquilo. Eso sí, el hilo musical con música tailandesa también ayuda 😉
En Baiyor, los platos saben exactamente igual que en Tailandia por varias razones, empezando por los cocineros. Moss y Benny, una pareja de tailandeses, son los dueños del restaurante, y se esfuerzan para que todo sepa exactamente igual aquí que a 12.000 km de su país.
Pero que el “Pad Thai” sepa como si estuvieras en Chiang Mai o en Sukhothai no es fácil. No vale solo con tener cerveza Singha. Moss y Benny siempre están a la búsqueda de los ingredientes más auténticos. De hecho, me dijeron que muchos de ellos los traen directamente de Tailandia. Pero lo que realmente no me esperaba es que hubieran conseguido hierbas y verduras tailandesas frescas gracias a un compatriota que ha montado un huerto en el sur de España. Y me encanta, porque ingredientes como las hojas de kaffir o la galanga son realmente difíciles de conseguir.
Tienen todos los platos tailandeses que conocemos tú y yo: “Som Tam”, “Pad Thai” o “Poh Pia Sod Lui Suan”. Y por supuesto el “Khao Nieow Ma Muang”, conocido por todos los extranjeros que van a Tailandia como “mango sticky rice”. ¿Pero has probado el “Saku”? ¿Y el té “Cha An-Chan? Por no hablar de los platos fuera de carta que les piden los tailandeses cuando van a comer a Baiyor. En mi opinión, los platos típicos que yo conozco los bordan. Y los que he descubierto en Baiyor me han parecido riquísimos.
Empecé la comida con uno de los platos tailandeses que no conocía, el “Saku”. Son unas bolitas de tapioca rellenas de cacahuete, hierbas aromáticas y nabo. Con un poquito de lechuga, cilantro y chili fresco están sabrosísimas. Como toda comida tailandesa que se precie, uno de los entrantes era una ensalada “Som Tam”. La famosísima ensalada de papaya verde y muy refrescante, con el toque típico de los cacahuetes tostados. Eso sí, desde ya mismo se empieza con el picante, así que vete con cuidado…
A ver, no te asustes. Moss sabe que en general los españoles no tenemos tanta tolerancia al pican. Para mi gusto le ponen el picante justo para que los platos sepan a lo que tienen que saber y no te deje las papilas gustativas para el arrastre. Eso sí, si le pides que ponga en los platos el mismo picante que si los platos fueran para un tailandés, yo no me hago responsable 🙂
En este momento, Moss me explicó cómo comer los platos que se acompañan con arroz a la manera thai. No hay que echar el arroz a los platos, eso nunca. Cada comensal tiene su plato y en el centro de la mesa se ponen los curries, sopas y demás. Cada uno se pone un poco de arroz en su propio plato y coge lo que quiere de los platos principales.
Una vez hechas las explicaciones pertinentes, llegó el “Tom Kaa Kai”, un plato con el que es costumbre agasajar en las comidas que ofrece la familia real tailandesa. Es una sopa de pollo con leche de coco, pero que no te engañe su aparece sencillez. Es como la “tortilla de patata”, todo el mundo lo sabe hacer pero poca gente alcanza la perfección.
El “Curry Paneng Khung” era súper cremoso y con unos langostinos de buen calibre. Eso sí… ¡pica mucho! De todas formas es probable que te pase como a mí: me empieza a entrar un calor tremendo, pero está tan bueno que no puedo parar de comer.
Aunque para eso en Baiyor tienen una muy buena solución: una jarra de té helado tailandés. De hecho, y al contrario que la mayoría de “chai latte” que he probado por ahí, no pica nada de nada. Fresquito y con un sabor a frutas y a hierbas que se ha convertido en mi té favorito junto con el té matcha.
De postre, como no es época del “Khao Nieow Ma Muang” (“arroz con mango”), me recomendaron el nuevo clásico de los postres “thai”: la crepe de nutella con plátano. Eso sí, en esta versión está hecha con una masa típica de Tailandia que se llama “roti”. Para digerir todo esto, nada como un té de hoja de Kaffir, que además de propiedades medicinales es muy digestivo.
De vez en cuando me gusta comer Asian street food en Olavide, pero me apunto Baiyor como una opción fantástica de cocina thai en una mesa agradable y sin alborotos. Y como está cerquita del centro de Malasaña, luego se puede salir de fiesta habiendo cenado bien.
Además, la cocina tailandesa es una de las más saludables y creativas. Por eso chefs como Dabiz Muñoz o Estanis Carenzo se inspiran en ella y se inventan platos fantásticos. Añadido desde ya mismo a la lista de restaurantes asiáticos de Madrid, ¡y pienso repetir!
Baiyor
Teléfono: +34 911.25.12.42
Horario: domingo a jueves de 13:00 a 16:00 h y de 20:00 a 23:00 h. viernes y sábado de 13:00 a 16:00 h y de 20:00 a 0:00 h.
Dirección: Manuela Malasaña, 37, Madrid.
Baiyor en nuestro mapa
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