
Hace unos días nos acercamos a probar las que según muchos son las mejores hamburguesas de Madrid. Y no nos defraudó en absoluto. Muy cerca del Estadio Santiago Bernabéu, es una muy buena opción para comer por la zona sin gastarse demasiado y con productos de primera calidad. Si te mueves por el centro puedes ir al que acaban de abrir en la calle Recoletos. Algo más pequeño pero muy coqueto.
El Teleférico de Madrid. Vistas de la ciudad desde el aire.

Después de pensárnoslo más de una vez, (a uno de los del equipo le dan “respeto” las alturas) nos animamos a subir al Teleférico de Madrid. Inaugurado en 1969 (y con la misma estética desde entonces) da la posibilidad de disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad en su lado oeste, además de ser un lugar perfecto para ver atardecer.
Warehouse 37: combinados premium en Triball.

Warehouse hace posible eso que que tanto nos gusta: calidad a precios asequibles. Cada vez hay más negocios que apuestan por el chic low cost o, como dirían nuestras abuelas, por lo bueno, bonito y barato. Este local de la calle Barco, en pleno Triball, hace posible la fórmula mágica ofreciendo combinados premium de ginebra, vodka, whisky o ron, por sólo 7 €. Pero su éxito no sólo radica en la buena calidad de sus bebidas, también en el mimo con el que las preparan.
Charlotte: smoothies y gin&tonic en Chueca.

Charlotte es una de esas franquicias con buen gusto en la decoración y carta variada a precio más que razonable. Aunque, como sabéis, somos partidarios de locales únicos, a veces nos dejamos conquistar por una buena combinación de cocina, ambiente y precio, aunque el resultado no sea «irrepetible».
Terraza Chic Summer en Las Rozas Village.

Todos los veranos Las Rozas Village monta un espacio chill out en una zona de su centro comercial con unas vistas privilegiadas hacia la Sierra de Guadarrama. Este año merece una mención especial por estar montado con encanto y buen gusto. ¡Mira!
Freddo Freddo, helados artesanales con mucha historia.

Con estos días de calor no apetece salir a la calle hasta que cae el sol. Sólo la idea de refrescarnos con un helado italiano nos ha convencido para salir antes. Dicho y hecho. Fuimos a probar uno de los helados de Freddo Freddo, una heladería con cierto aire vintage y personalidad propia (no han cambiado la decoración desde que abrieron en los años 70). Como nos gustan los sitios.
Peggy Sue’s, pioneros de las hamburguesas en Madrid.

Esta cadena de restaurantes es una de las que comenzaron con la tendencia de las hamburgueserías gourmet, con una estética inspirada en los típicos Dinner norteamericanos de los años cincuenta del siglo XX. Sus señas de identidad son paredes pintadas de tonos azul hospital (mint, que dirían los modernos) y rosa, pequeñas “jukebox” con canciones clásicas americanas, pantallas con películas en blanco y negro, asientos de cuero, etc.
La Isabela, nuevo mercado gourmet en el Paseo de la Castellana.

«Cuatro plantas y 38 selectos puestos de delicatessen». Así se presenta al público La Isabela, un nuevo espacio en Nuevos Ministerios que viene a engrosar la lista de mercados gourmet en la capital. El concepto es más parecido al del mercado de San Antón que al del mercado de San Miguel; mientras que este último mantiene casi intacta la esencia de los mercados de principios de siglo (al menos en las formas), los otros dos apuestan por un concepto más global -incluyendo en su programa zonas de restaurante y terraza- y con puestos más enfocados a la degustación que a la venta propiamente dicha.
¿Okonomiyaki en Madrid? Sí, en Hanakura de la plaza de Olavide.

Cerca de la Plaza de Olavide, Hanakura se parece más a la típica tasca japonesa que a un restaurante al uso. Forma parte de una cadena de izakayas (tascas) presentes en cuatro ciudades del área metropolitana de Tokio, y ahora también en Madrid. Y es uno de los pocos sitios de Madrid donde se puede comer Okonomiyaki (un plato típico japonés que unos dicen que es como una tortilla y otros como una pizza).
La Mañica. Bar castizo en Chamberí

La Mañica es un bar de los de toda la vida, donde no faltan fotos de futbolistas y actores firmadas. Está en el castizo barrio de Chamberí, en la esquina de la calle Galileo con Joaquín María López. Hay una mezcla de parroquianos habituales con jóvenes del barrio, y es lugar obligado para tomar algo antes de entrar a uno de los conciertos de la Sala Galileo.