Me gusta mucho comer con las manos, por eso estoy in love con el aterrizaje del sándwich de pastrami en Madrid. Yo lo descubrí gracias a Man v. Food, o como se conoce en España: “Crónicas Carnívoras”. Alan Richman recorría Estados Unidos probando la gastronomía de cada zona y se enfrentaba a retos como comer un desayuno de dos kilos o la salchicha más grande del mundo.
Viendo este programa descubrí que existía una delicia llamada “sándwich de pastrami” y que el mejor de todo Estados Unidos se servía en Katz’s Deli de Nueva York. Pero como no suelo ir a la “Gran Manzana” muy a menudo, la verdad es que me moría de envidia viendo esos programas. Menos mal que no soy el único que salivaba cuando veía estos bocatas en la televisión, y ya podemos comer “sándwich de pastrami” en Madrid. ¿Pero sabes dónde?
Hot & Smoked (calle de la Puebla, 9)
Cruzar su puerta es como sentirte en la casa de un buen amigo, y que encima cocina de muerte. Cada taco, cada bocata, es una pequeña obra de arte: pastrami, pollo cajún, pulled pork…. Menos el pan de los bocatas que lo traen de Inglaterra, cocinan todo lo que sirven con cariño. Eso sí, nunca te dirán el secreto de sus patatas fritas insufladas ni su deliciosa salsa Smokey. De hecho, han seducido a abuelas de Texas que han comido allí, y a ellas no se las engaña…
Craft 19 en el Mercado de Vallehermoso (calle de Vallehermoso, 36)
Probablemente la receta del sándwich de pastrami en Madrid más fiel al original la tenga Craig. No en vano este neoyorquino emplea hasta el mismo tipo de pan: el Reuben al estilo de Nueva York. Una cosa te digo: no sé si será el que tenga la receta más auténtica o no, lo que te puedo decir es que está delicioso. Calentito y recién hecho, con una cerveza de grifo recién tirada, te costará levantarte de una de sus banquetas del Mercado de Vallehermoso.
Magasand (calle Columela, 4)
Son los responsables de que el concepto slow food se haya extendido por todo el barrio de Salamanca. Si tu idea no es ponerte muy cerdo, ¡Magasand al canto! Ellos lo preparan con crema agria y aguacate, dentro de pan de cereales. Combínalo con una sana ensalada y uno de sus yogures de postre y no te saltarás la dieta ni aunque lo intentes. Luego ya depende de ti el tiempo que estés hojeando sus revistas de tendencias. Yo, para una buena merienda por la zona de Serrano, lo tengo claro.
Federal Café (plaza de las Comendadoras, 9) OK
Ya te he hablado de sus fantásticas hamburguesas y de su brunch riquísimo. Juro que no me pagan (ni siquiera en comida) para hablar de ellos. Peeeeero desde que me he enterado de que también tienen sandwich de pastrami en Madrid, cuento los días para volver a pasarme por allí. ¿Su receta? Con chucrut, queso emmental y mayonesa entre pan de centeno con un toque de parrilla. Y otra cosa que hace que su bocata sepa de maravilla: su terraza a la sombra en una de las plazas con más encanto de la ciudad.
Canalla Bistró (calle Goya, 5)
Mucho antes de que la fiebre del pastrami en Madrid alcanzara la cota de the next big thing en el mundo gastronómico, ya lo tenían allí. Su chef Ricard Camarena viajó a Nueva York y probó el mítico sándwich de pastrami de Katz’s. Y según volvía en el avión, le fue dando forma a su versión, que consiste en pastrami hecho con costilla en vez de ternera, mantenerlo en salmuera durante dos días y después asarla y ahumarla. Si después de todo lo que te he contado no estás reservando mesa ya mismo en Platea, no sabes lo que te pierdes.
Coco Bar (calle Espíritu Santo, 38)
Imagínate un bar de barrio de esos que tienen croquetas y ensaladilla rusa que (casi) está tan buena como la de tu madre. Añádele uno de los mejores bocadillos de pastrami en Madrid y envuélvelo en buen rollo y una sonrisa cuando te atienden. La razón de su éxito es que no racanean con el pastrami y tiene un relleno más que generoso. Vamos, que parece que el bocata te lo ha hecho tu abuela uno de esos días en los que te ve “en los huesos”.
La Sanducherie (calle Santa Teresa, 1)
Este bar de Alonso Martínez especializado en bocatas no podía faltar a la cita del sándwich de pastrami en Madrid. Tres colegas venezolanos levantaron el año pasado este local todoterreno y ahora sus sándwiches o “sanduches” como les llaman en Venezuela son famosos en el barrio. El plan es el siguiente: hincarle el diente a un buen bocata con un cóctel para redondear la experiencia. Es mi plan secreto para comer por Las Salesas conservando los dos riñones y sin tener que hacer colas excesivas.
*CARNICERÍAS PARA COMPRAR PASTRAMI*
CARNico (calle Eloy Gonzalo, 33
¿Quieres hacer tu propia versión del sándwich de pastrami? También puedes. Lo único que tienes que hacer es pasarte por la tienda de CARNico en Chamberí y tendrás lo más importante: el pastrami J Pero como son unos cracks, te recomiendo que te dejes asesorar sobre el montón de platos que puedes hacer: ensaladas, carpaccios y hasta algo tan castizo como las gildas. Todo esto lo aprendí (y me lo comí) en uno de los talleres que suelen organizar, y flipé lo más grande.
Ferpal (calle del Arenal, 7)
No es una tienda foodie de diseño que siga la última moda, más bien una charcutería de toda la vida muy cerca de la puerta del Sol. Haz caso omiso de los turistas que te encuentres buscando jamón ibérico y vete directo al mostrador para pedir su “Pastrami Nueva York” para llevarte a casa. Y si no te aguantas, pide un medio sándwich de pastrami con salsa rosa y pepinillo para ir abriendo boca.
Si estás un poco al tanto de las tendencias, te habrás dado cuenta de que las modas foodies se suceden sin piedad: baos, pokés, vermut, ceviches… Pero una cosa te digo: ojalá la fiebre del sándwich de pastrami en Madrid no termine nunca. Es una idea genial para cenar de manera informal un día de fiesta, es una carne exquisita y otra cosa muy importante: se come con las manos J ¡Vete a uno de estos locales y cuéntame qué te ha parecido!
Puedes seguirme en Instagram + FaceBook + Twitter + Bloglovin´
